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La pieza que te mostramos hoy la consideramos especial tanto por el trabajo que se ha realizado, como por la personalidad del mueble en sí mismo.

HISTORIA DE LA CAMA

Decimos que un buen matrimonio necesita un buen cabecero porque…Sorpresa! este cabecero no ha sido siempre una pieza.

Se trata de una transformación de una cama individual a un cabecero lo suficientemente grande para abarcar una cama de matrimonio.

Y precisamente matrimonios se llaman estas composiciones en las que el piecero de una cama individual se añade al cabecero para ampliar su longitud.

Respecto al tipo de mueble, si bien no podemos asegurar que la manufactura sea de la misma región de Olot, si está inspirado por sus característicos ejemplares.

Las camas de Olot son un género en sí mismas.
¨C12C En el SXVIII tuvieron gran producción un tipo de cama caracteristica, normalmente decoradas con dorados y policromías de santos, a veces talladas sus figuras, a modo de capilla privada colocada en el rincón más personal de la vivienda, el lecho.¨C13C ¨C14C En nuestro caso, la decoración del cabecero se realiza en chapa de palosanto, con incrustaciones de latón y nácar de motivos floreados.¨C15C ¨C16C Si bien no es la pintura tradicional por lo que nos inclinamos a intuir una inspiración en las camas de Olot, si que lo hacemos por sus formas, unas líneas que a base de elegantes curvas, confluyen en una especie de elegante copete.

 

PROCESO DE RESTAURACIÓN

Lo primero que hacemos cuando el cabecero llega al taller es limpiarlo, para evaluar la profundidad de los problemas a los que nos íbamos a enfrentar.

Comenzamos siempre con la estructura, en este caso teníamos una abertura en la zona central que había que intervenir cuanto antes, para evitar más movimiento a la madera.

Se insertó lo que llamamos una chuleta de madera, una pieza que rellena y a a vez ensambla. Luego este elemento se reintegra mediante tinte y acuarela al resto del conjunto:



La chapa de palosanto, debido al volumen de la pieza estaba muy deteriorada, con faltas y abombamientos.

Hubo que reencolar y asentar las partes levantadas y abombadas que nos encontramos.



Las faltas de la chapa se hicieron a medida y se integraron cromáticamente a base de tinte.

Te mostramos alguna foto del proceso de encolado, que se repitió por toda la superficie y en ocasiones hubo que tirar de ingenio para salvar las curvaturas de la pieza.







Respecto a las incrustaciones de latón y nácar, nos encontramos los mismos casos que con la chapa: faltas y levantamientos.



En los levantamientos, limpiamos de forma manual y con mucho cuidado los restos antiguos de cola, para poder reencolar otra vez con colafuerte mejorada.



En las faltas, adaptamos chapa nueva de latón a los motivos vegetales, e incrustamos las nuevas piezas





Comprobarás que se diferencian completamente las piezas originales de latón, más oxidadas, de las nuevas, perfectamente brillantes.

Como te contamos en el artículo ¿Qué hace un restaurador? , por criterios de conservación y restauración, debe siempre diferenciarse un original de una intervención posterior, de modo que no se ha hecho ningún tratamiento a las placas de latón para llevarlas a la tonalidad que presentan actualmente las originales.

Una vez tenemos la decoración restaurada, es hora de aplicar la protección: Goma laca aplicada a muñequilla a la manera tradicional.



Y así de espectacular queda este trabajo, esperamos que te guste el resultado tanto como a nosotros el haberlo realizado





Gracias por leer!

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