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Lucky luke es un clásico que puede que haya formado parte de tu infancia. 

Y que te hayas sumergido tanto en su lectura que a día de hoy, tu tebeo luzca así:



Cuando comenzamos a trabajar en él, nos encontramos con que el libro había sufrido varios daños:

El lomo prácticamente había desaparecido, mostrando directamente el cosido.



Seguramente de seguir leyendo cuando ya estaba el cómic roto, se ha roto la guarda de color, permitiendo una leve rotación

FOTO LOMO antes




Además las tapas duras, del propio uso también, estaban desgastadas y peladas. Es por la conservación de las tapas duras por lo que optamos por hacer una versión de la encuadernación en Bradel.

Comenzamos arreglando precisamente las tapas, asentando las esquinas, abiertas y debilitadas.

Una vez reforzadas, reintegramos el color.







Haciendo un símil con entre nuestra restauración y la restauración gastronómica, “reservamos” las tapas y nos ponemos con el cuerpo del libro.

Como hacemos normalmente en todos los trabajos de encuadernación, limpiamos los cuadernillos, los arreglamos si están muy debilitados y volvemos a coser.

En este caso, lo que hacemos de especial es coser una guarda de cortesía al conjunto, y añadir una charnela de tela roja en la que luego irá adherida la guarda de color original.

Montamos el lomo, añadiendo cabezada para reforzar el conjunto.

Así queda el cuerpo antes de añadir las tapas:



Una vez añadido el lomo, tenemos dos pliegues de tela, a los que vamos a superponer la guarda original y las tapas:



Al final, ésta es la estructura cuando terminan de pegarse todos los elementos, y la vista de la charnela a lo largo del libro:






¡Así de bonito ha quedado!
Y ha recuperado su funcionalidad otra vez, para que lo jóvenes (y no tan jóvenes) disfruten de las aventuras del hombre más rápido que su propia sombra:









¡Muchas gracias por leer!